Los espacios con seguridad para los momentos de emergencia cardíaca están diseñados para salvar vidas.
La persona es un ser con una necesidad básica de controlar su entorno. Pensamos y diseñamos sistemas para lograr la adecuación de la naturaleza, y sus acciones, con la finalidad de encontrar maneras para acondicionarlas a nuestra forma de vida: buscamos encauzar el agua, manejar la luz, aprovechar el aire, y claro, modificar el espacio. Pero, en el tema de la vida, los patrones se modifican: ¿te has preguntado qué pasaría si tú fueras el único presente en un lugar para prestar ayuda ante una emergencia cardíaca o de muerte súbita?
El temor de enfrentarse a un evento desafortunado que nos prive de vivir es una realidad. A pesar de que diariamente podemos estar expuestos a este tipo de circunstancias, es un es un alivio conocer que existen empresas que conciben soluciones, dentro del sector salud, para emergencias cardíacas, con el objetivo de proteger a las personas; siendo Confianzza una de estas empresas cuya labor principal —y única— es la vida.
Un espacio cardioseguro es aquel lugar que concentra una serie de elementos, humanos y materiales, necesarios para asistir a una persona los primeros minutos después de haber sufrido un paro cardíaco. Esta zona debe contar con personas capacitadas y cualificadas para dicha actividad, misma que requiere de una respuesta inmediata y eficaz en el momento del incidente para elevar la probabilidad de vida. Por ejemplo, ¿sabías que cada minuto que pasa durante un evento cardíaco se recorta en un 10% las probabilidades de supervivencia de una persona víctima de un paro, o que los primeros cinco minutos después del evento son esenciales para salvar esa vida?