No importa la edad, el género o la buena salud; las emergencias cardiovasculares son un riesgo para cualquiera, incluso bebés y niños

¿Emergencia cardíaca en bebés y niños? Una realidad

Todos estamos expuestos a situaciones que bien o mal pueden sorprendernos para reaccionar de una manera u otra, no obstante, cuando el incidente sucede en un menor de edad, la preocupación es aún mayor. Imaginemos que un bebé de ocho meses repentinamente deja de respirar, por supuesto que el miedo entra como primer factor, pero ante eso tenemos que saber qué hacer, mantener la cabeza fría y actuar con rapidez con el único pensamiento de salvar la vida del pequeño. Para tal situación se recomienda el masaje cardiorespiratorio o RCP infantil, una maniobra que sirve para reanimar a un niño en caso de paro cardiorespiratorio.

La asociación FAROS en Barcelona recalca que la importancia del RCP radica en que cualquier persona que conozca la técnica (padres, familiares, maestros, profesionales de la salud, etc.) puede realizarla en cualquier sitio sin tener que esperar asistencia profesional. De hecho es vital iniciar la RCP en los tres primeros minutos después del paro cardiorrespiratorio ya que de lo contrario la probabilidad de que el niño sufra secuelas es muy alta. La muerte puede ocurrir en tan solo cuatro a seis minutos.

Dato importante:
Los síntomas ante los cuales debemos estar atentos son: pérdida de conocimiento – paro respiratorio respiratorio – ausencia de signos de vida.

Por su parte, especialistas en emergencia cardiorespiratoria como Andrea Blanco Ramírez, enfermera del Hospital Puerta de Hierro en Madrid, comenta que las principales causas por las que un niño puede acabar teniendo una emergencia cardiorespiratoria son, en su mayoría, por ahogamiento, atragantamiento, sofoco u/o asfixia: “Lo importante es que mientras llega la ambulancia, los órganos del niño tengan oxígeno y sigan vivos para que sufran lo menos posible”, explica Andrea Blanco.

No es recomendable realizar maniobras de reanimación con el lactante en brazos y en movimiento. Sólo en casos excepcionales cuando se requiera solicitar ayuda y continuar con las maniobras en otro lugar.

La Licenciada en administración financiera, Lourdes Basave Camarena, y cofundadora de Confianzza, nos platica un poco sobre la experiencia de actuar en el momento correcto en situación de parada cardiorespiratoria en menores: “Dentro de la empresa, y en lo personal, estoy enfocada en pediatría, ya que soy mamá de niños pequeños y me doy cuenta que todos los días los niños están expuestos a varias situaciones que pueden requerir asistencia de una persona capacitada para evitar una tragedia. Por eso es muy importante que todos los padres de familia tomen conciencia de la importancia de saber cómo activar la cadena de supervivencia de la AHA (American Heart Association), saber dar RCP de alta calidad, y saber utilizar un DEA.”

Como ya se ha citado antes, la muerte súbita afecta a cualquier bebé o menor que pudiera estar aparentemente sano, sin previo aviso. Un paro cardíaco puede suceder en cualquier momento y en cualquier circunstancia por ello es muy importante que como padres de familia, hermanos, amas de casa, incluso niñeras y cuidadoras, se conozca sobre el proceso para reaccionar efectivamente, saber qué hacer y cómo reaccionar ante este tipo de accidente sin que éste se vuelva irreparable. Un ejemplo es, como lo menciona Lourdes Basave, conocer la cadena de supervivencia [se sugiere link a artículo de Cadena de Supervivencia].

En el aspecto técnico de la ejecución correcta de un RCP infantil tiene base en una idea: el bebé no es un adulto pequeño. Debido a la prontitud de la emergencia es probable que se piense en la forma básica de reanimación, sin embargo, encuentra un sistema diferente. El primer paso consiste en abrir la vía aérea, pero ante esto es necesario considerar la edad del infante o bebé para actuar de modo correcto. En los niños, y sobre todo bebés, esto se lograr con un leve desplazamiento de la mandíbula hacia atrás, un truco es colocar un pañal o soporte suave de la misma dimensión en la parte alta de la espalda. En tema de la ventilación, el protocolo indica que se debe ventilar tanto la boca como la nariz, diferente al sistema convencional de boca a boca.

Como se puede observar, el conocimiento es la clave. Afortunadamente hay empresas y asociaciones que cuentan con portales guía y capacitaciones en RCP con la intención de mostrar con videos, enseñanzas y técnicas para aplicarlas en caso de necesidad en una situación de paro en bebés y en niños. Sin embargo, en Confianzza recomendamos ampliamente que no existe mejor capacitación que la realizada de forma presencial, esto gracias a los elementos de prueba que simulan el miedo, la urgencia, y enseñan a concentrarse durante dichos eventos cardíacos.
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Si tienen interés en conocer y capacitarte o instruirse sobre cualquier curso, no dudes en contactarnos.